Si llueve no me culpes

Separación
Ahora te toca morir en mí,
para que algún día renazcas
en mi corazón
convertida en una rosa,
convertida en una flor
que quise que fueras
y que el destino aplacó.

Batallé contra la cordura
y la victoria me supo a poco.

dije adiós a mis sueños rotos,

desde aquel día,
aún no me he levantado.

Ahora, en ese parque,
sentado en ese banco agotado,
te imagino convertida en el último
árbol que atisbo,
y siento, juro que siento
que de ese banco agotado,

Me encantó no conocerte y me encantó
saber que no existí.

Separación
Ahora te toca morir en mí,

para que algún día renazcas

en mi corazón

convertida en una rosa,

convertida en una flor

que quise que fueras

y que el destino aplacó.

Demasiado tarde
Surcando trazos suaves

con mi dedo perdido,

en la arena afable

me hallé hundido.

Cruzando mis piernas

rocé tu olvido.

En el lienzo de tu sonrisa,

en la arena afable,

me dibujé a ti misma,

te pronuncié ya muy tarde.

Escupiendo saliva destrozada me hallo,

escapando de mi aliento impertinente y zafio,

morir con el jugo de tu vida

hasta la última libación.