Jeff y Andrew son dos jóvenes con visiones de la humanidad opuestas que pronto se verán enfrentadas, poniendo en entredicho sus aparentes convicciones. Entre la idealización de un mundo fraternal y la tiranía más pesimista y desalentadora, la acción irá transformando en forma gradual sus posiciones de origen, con consecuencias extrañas y violentas al borde del delirio. Así, Sentir es condenar propone un relato enigmático y apasionante, donde los protagonistas desplegarán sus peculiares fantasías en un mundo que siempre los estuvo esperando para enfrentarse. En una novela a ratos surrealista, el autor nos pondrá en contacto con nuestros instintos más profundos y perturbadores.