Ejercicios para el endurecimiento del espíritu

pero alguien me lo dijo ayer:
Gabriela, estás en la edad de ser valiente
así que lo seré

¿no es maravilloso también perder la guerra?

ya estás en ella, muchacho, estás en ella.

yo pensaba en cómo deformar una frase
perfecta
de Flaubert para decir lo mismo y que parezca
mía:

recuerdo no saber a qué temer más
si al instinto de supervivencia
o a la hojarasca de las resignaciones

y así lo hice y entonces solo me siguieron los
lobos y los linces

soy habitante del vivero

tu largo cuerpo no es verde oscuro

mi casa es muy pequeña
pero sus ventanas se abren
hacia un mundo muy grande

un marido siempre es un profeta