Más allá del ron, el tabaco o el café, y hasta del deporte, es la música la manifestación artística que más nos ha dado a conocer internacionalmente. Aunque la literatura cubana no ha corrido la misma suerte de ser universal, sí fue y es un elemento esencial en la formación de nuestra nacionalidad y se merece un lugar especial en estas páginas escritas por dos cubanos curiosos: un pintor y una editora, dos poetas que nos ofrecen un gran lienzo al cubano como artista.