simplemente recordando que el Yo Superior, el YO SOY, la Verdad del prójimo es Perfección. En el lenguaje de la Nueva Era se llama “El Concepto Inmaculado”. Cuanto más emplees esta práctica, tanto más se te olvidarán los defectos que hayas visto, o que veías, en los demás. Llegará el momento en que no te afectarán en lo más mínimo, porque te sentirás en perfecta seguridad de que ese prójimo y hermano sólo está manifestando una mentira que con sólo saberlo tú, elevas su rata vibratoria hacia el positivo, su Verdad.