Ella, dejó de lado su vida por cuidar de su familia, ahora lucha por no dejarse devorar por las circunstancias en una ciudad desconocida. Él, después de haber sido golpeado por la traición y el abandono, ahora es condenado por una repentina enfermedad que parece haberle puesto fecha de caducidad a su vida. Ambos se encuentran y terminan viviendo bajo el mismo techo. La convivencia los empuja a compartir más de lo que estaban dispuestos a dar, y aunque saben que la felicidad es una emoción vedada para ellos, deciden experimentar una aventura pasajera, basada solo en sexo. Ella tiene demasiadas responsabilidades, y él, está a punto de morir. En pocas semanas no se verán nunca más las caras, así que lo mejor es aprovechar el tiempo y permitir que por última vez, la sangre les fluya indetenible en las venas… antes de que fantasmas del pasado comiencen a rondar la casa y les atormenten la existencia.