—En cierto modo, parece algo blasfemo emplear las Marcas para librarse de los efectos del alcohol —añadió Matthew, mientras Thomas guardaba la estela. La Marca en cuestión destelló, recién hecha, sobre la muñeca de Matthew. Ya se lo veía más despejado, y menos como si estuviera a punto de quedarse dormido o vomitar.
—Te he visto usar la estela para hacerte la raya en el pelo —dijo James con sequedad mientras comenzaba a examinar los cierres de las ventanas.