La Guerra Civil y el comunismo de guerra crearon la base de una nueva sociedad y fueron una experiencia formativa para los bolcheviques. Constituyen la experiencia que marcó los hábitos políticos hasta 1941, cuando otra guerra los reemplazó. El modelo de éxito de la Guerra Civil integraba diversos elementos: culto por el sacrificio, estilo militar de gobierno (constantes «batallas», «campañas» y «frentes» en la lucha permanente contra enemigos internos y externos de la revolución), desconfianza en los campesinos, visión utópica del Estado y economía planificada con militarización de la producción.