Una mujer visita a su madre enferma en el hospital. Al salir de la habitación, se encuentra con un hombre que llora desconsolado. «Maté a mi mujer», le confiesa. Pese al terror inicial, algo hace que la narradora no salga corriendo y se quede con aquel hombre misterioso, a solas en un pasillo oscuro. Arranca así una relación ambivalente entre ambos, de curiosidad, rechazo y deseo, que como un torbellino avanza página tras página.
Con una voz ágil y llena de humor negro, la narradora tratará de saber qué hay de verdad en esa confesión inicial, quién es aquel extraño y cuáles son los motivos por los que decide adentrarse en ese vínculo oscuro, pese a todas las señales de alarma. Una novela que ahonda en las pulsiones que nos empujan hacia el vacío, hacia relaciones torcidas, perturbadoras, monstruosas, lejos de lo políticamente deseable y correcto.