Rarezas geográficas

“El amor y la libertad, como el chocolate, no tienen fronteras. Estas son solo obstáculos que impiden a los hombres y a las mujeres amarse, ayudarse, cooperar” 46. En esta declaración de Max Arbez se percibe, sin duda, todo el humor de su proyecto, y se adivina también un fuerte idealismo. Max fue quizá demasiado parco al callar las historias de los judíos que ayudó a pasar a Suiza. Sin embargo, las autoridades de Israel le dieron el título de “Justo de las Naciones”, en 2012

En 1976, Francia adopta el huso horario estival. Suiza no. La gestión de las reservas en el restaurante de los Arbez se convierte en un galimatías: “Quiero reservar para este mediodía a las trece horas”; “¿A las trece horas de Francia, en la zona suiza, o al mediodía de Suiza, en la zona francesa?”; “¡Ah

El Principado de Arbezie consta, por lo tanto, de mil metros cuadrados en el macizo del Jura, en el que se construyó un hotel-restaurante y unos edificios anexos, verdadera burla de la noción de frontera y de las “administraciones obsesivas

A lo largo de la investigación, se descubre que incluso el asesino del modisto Gianni Versace poseía, también él, un pasaporte del micro Estado

Francis Ford Coppola, Ray Bradbury, Eric Rohmer, Milan Kundera y Pedro Almodóvar han sido oficialmente duques del reino, desde entonces único Estado aristocrático-artístico del mundo

Verdadero o falso, el hecho es que el relato perdura. Shiel murió en 1947 y legó su reino y los derechos de sus obras a su amigo, el escritor John Gawsworth, dando lugar así a la primera dinastía literaria de la historia.

Así pues, Shiel, que solo contaba quince años, se convirtió en Felipe I, rey de una isla que había comprado su padre en 1865 para explotar allí el muy apreciado guano, único recurso del reino

estos Estados, en general, no tienen reconocimiento jurídico y que la línea editorial que sigo en este libro podría impedir que me detenga en ellos

Las micronaciones son países de realidad discutible, cuyos territorios se reducen a menudo a un jardín o a una habitación donde dormir

Existe un país libre en los confines de Siberia para recibir en su tierra a los judíos del mundo entero