Violet y Finch

El mundo nos rompe a todos, mas después,
algunos se vuelven fuertes en los lugares rotos.

El mundo nos rompe a todos, mas después, algunos se vuelven fuertes en los lugares rotos.

Detrás de esas gafas tan feas, es bonita, parece casi una muñeca de porcelana. Ojos grandes, una cara dulce en forma de corazón, una boca que ansía esbozar una sonrisilla perfecta.

Volví a desconectarme. Me quedé en blanco. Estaba patinando y al momento siguiente mi mente empezó a trazar círculos, como un perro viejo y artrítico que intenta ponerse cómodo antes de tumbarse. Y luego se apagó y me fui a dormir. Pero no a dormir como duerme la gente cada noche. Imagínate un sueño prolongado y oscuro en el que no puedes ni siquiera soñar»

cuando me desperté me sentí más muerto de lo habitual.

«¿Es hoy el día?».

«Y si no es hoy, ¿cuándo?».

El mundo nos rompe a todos, mas después,

algunos se vuelven fuertes en los lugares rotos.

salir de mi habitación y abrirme al mundo. Incluso cuando no estábamos de excursión, incluso desde el suelo de tu vestidor, siempre estabas enseñándome el mundo. Pero no sabía que el cambio para siempre de mi vida iba a ser porque me quisiste y luego te marchaste, y de un modo tan definitivo como este.

Nadie me echará de menos. Ni siquiera sabrán que me he ido. El mundo continuará y dará lo mismo que yo no esté aquí. Tal vez sea mejor no estar aquí»

Ojalá pudiera haber hecho algo.

»Debería haber hecho algo.

»¿Fue culpa mía?

»¿Por qué no fui suficiente?

»Vuelve.

»Te quiero.

»Lo siento»