«El psicoanálisis es un desprendimiento del discurso médico. Fue creado con el fin de curar la enfermedad conocida como neurosis. Pero la capacitación y práctica de un psicoanalista es ajena a la Universidad. No resulta de una especialización –como la Psiquiatría, por ejemplo–, que la Facultad de Ciencias Médicas habilite.
El Estado no subvenciona ni se hace responsable de la formación psicoanalítica.
Sigmund Freud, el inventor del psicoanálisis, ideó un sistema de formación incompatible con el modelo universitario. Las condiciones que regulan los Institutos de Psicoanálisis pertenecientes a la Asociación Psicoanalítica Internacional son conocidas como el 'trípode de formación': el análisis del aspirante, la supervisión clínica de su desempeño práctico y el estudio de la Obra de Freud y continuadores. Dichas experiencias vivenciales resultan marginales e independientes de lo que se conoce como 'conocimiento académico', y su costo debe ser asumido de manera privada por el aspirante.
A veces, por el desconocimiento de estas normas o por limitaciones de los recursos propios, muchos profesionales optan por una capacitación psicoterapéutica en hospitales públicos o instituciones privadas no reconocidas por la Asociación Psicoanalítica Internacional.
Este libro expone mi acatamiento a las pautas de formación instituidas por Freud y sus vicisitudes, durante mi experiencia de formación y mi consecuente pertenencia a la Asociación Psicoanalítica Argentina» (Félix Giménez Noble).