Noviazgo con propósito

mi deseo que entiendas la voluntad de Dios y hagas todo esfuerzo por cumplirla pues serás el mayor beneficiado

Vivir de la manera que Dios quiere no es ni fácil ni natural porque casi sin excepción exige que nos salgamos de nuestra zona de seguridad, que abandonemos muchos de nuestros gustos, deseos, corramos serios riesgos y hagamos serios ajustes y cambios.

La demanda es clara: CONFÍA. Confiar es permitir que Él tome el control, es cederle el derecho de que haga lo que quiera. Lo que la Biblia demanda no es una confianza hasta cierto límite o a regañadientes. Más bien somos motivados a hacerlo con todo el corazón, no a medias, no incluyendo mis ideas, o metiendo mis manos. Es confiar sin reservas y sin argumentos en la sabiduría del Creador de la vida. Es confiar en sus mandamientos e instrucciones con respecto a toda mi vida. Debo confiar en sus planes con respecto a mis estudios, al trabajo, al matrimonio, etc

Lamentablemente los jóvenes no pueden tomar decisiones sabias si han recibido consejos necios. No pueden tomar decisiones influenciadas por el consejo divino quienes han recibido la presión y las ideas de una sociedad humana que no tiene ningún deseo de honrar y glorificar a Dios.

No eres feliz cuando haces lo que quieres de acuerdo a tus emociones y pasiones humanas, sino cuando haces lo que debes de acuerdo a la sabiduría y el propósito divinos.

Las determinaciones a hacer lo correcto deben tomarse independientemente del lugar donde te encuentres, de la profesión que tengas, o si tienes educación formal o careces de ella. La decisión de hacer lo correcto debe tomarse antes de enfrentar experiencias e independientemente de cómo te hayan tratado tus padres, o si vives con ellos o están a miles de kilómetros de distancia.

El testimonio de Daniel certifica que vivir por convicciones basadas en el propósito de Dios siempre nos llevará al éxito, aunque en el proceso seamos presionados, cuestionados, atacados, intimidados o echados a «una jaula con leones».

«La Palabra de Dios no nos entrega mensajes, no nos cuenta historias, no nos entrega principios, exhortaciones, testimonios y mandamientos para nuestro entretenimiento, sino para que apliquemos esas enseñanzas a nuestras vidas, vivamos en paz y evitemos la destrucción y mucho sufrimiento».

Tienen un noviazgo con propósito y conforme al corazón de Dios, los que se aseguran que tienen el fundamento bíblico, que están actuando dentro de los principios de más alto respeto y moralidad y que tienen una reacción bíblica y sabia, aunque tengan severa oposición.

La Biblia está llena de enseñanzas, exhortaciones y mandamientos que nos permiten conocer lo que Dios ama, lo que odia, lo que acepta, lo que rechaza, lo que permite, lo que no permite, lo que anima y lo que disciplina. No puede tener un noviazgo conforme al propósito de Dios quien no determina que limitará sus actitudes, acciones y palabras a lo que la Biblia permite.