Preguntemos a Platón

Por eso todo hombre debe rehuir amarse mucho a sí mismo y ha de ir siempre tras las huellas del que es mejor que él sin hacer de ello más adelante motivo

Todos hemos de desear sin envidia la victoria en la virtud, pues quien es así hará prosperar la ciudad esforzándose él mismo sin rebajar a los demás mediante calumnias

que el hombre que ha pasado justa y piadosamente la vida, cuando muere, se vaya y viva en las Islas de los Bienaventurados en total felicidad libre de males

si alguien cree que es posible organizar bien un Estado mediante el establecimiento de leyes, sean las que sean, sin que en la ciudad haya una autoridad que se ocupe de la vida cotidiana para que tanto la de esclavos como la de libres sea moderada y valerosa, no piensa acertadamente

Justicia y respeto, dones divinos
para la convivencia política

gobierno del tirano, que en los primeros tiempos promete muchas cosas en público y en privado y libera de deudas y reparte tierras al pueblo y a los de su entorno y con todos finge estar contento y ser de buen carácter

la timocracia, compuesta por ciudadanos amantes de la victoria y los honores (Rep. 545 a); la oligarquía, forma de gobierno en la que gobiernan los ricos, mientras que el pobre no participa del poder (Rep. 550 c-d); la democracia, en donde los ciudadanos son libres y la ciudad rebosa libertad y se da la franqueza absoluta

monarquía si surgiera un gobernante que se destacara entre los demás o aristocracia si fueran varios

el gobernante, entonces, tendría la categoría de epistémon, ‘conocedor de un saber

solo unos pocos individuos llegan a aproximarse a la verdad y la idea del Bien, y es a esos a quienes habrá que confiar el gobierno de las ciudades