—Por favor, no me hagas reír. ¿Cuántos años tienes? ¿14? —cuestiona mientras baja los peldaños—. Deberías limpiarte, tienes algo... ahí —apunta mi cuerpo en forma general, burlándose.
—Para tu información, estoy a solo días de cumplir 17 —me cruzo de brazos enojada. Él solo se encoje de hombros y sigue su trayecto hacia la cocina—. Ahora tendré que comer mi cuerpo —hablo apenada. Lamo mi brazo un poco.
—¿Te ayudo? —pregunta Lucas cuando llega a la planta de abajo. Lo miro con el ceño fruncido—. Solo bromeaba —levanta sus manos en señal de rendición.
—Idiota —murmuro mientras bajo las escaleras. Mi primo yacía en la cocina.
Después de almorzar con mi madre, mi tía y el idiota de mi primo, me dirijo hacia mi cuarto para arreglarme, ya que Ash vendrá por mí para dar un paseo.