Fundamentos y prácticas de comunicación no violenta

conflicto termina en violencia nos ha llevado a rechazar el conflicto cuando este es ley de vida porque la vida es diferen

o hemos sido educados para afrontar los conflictos de una forma positi

uestra educación nos enseña que el conflicto es algo malo, negativo, que cuando hay disputas es por falta de amor, que una buena relación es aquella en la que no hay conflictos y que tenemos que hacer todo lo posible por evitarlos. Esta concepción, sin embargo, genera dolor e impotencia cuando aparece un desencuen

acto comunicativo que lleva a la otra persona a cerrarse o a alejarse de mí, aunque esté lejos de mi intención ocasionar tal efecto. Hablaremos de una comunicación violenta cuando decimos o no decimos, hacemos o no hacemos algo que a la otra persona le llega como daño, la pone a la defensiva y la aleja de nosotros; aquello que no incluye cuidado hacia la otra persona, aunque nuestra intención sea claramente positiva.
Paralelamente, consideraremos Comunicación No Violenta cualquier cosa que digamos o que no digamos, que hagamos o no hagamos que provoca en la otra persona sensación de cuidado, consideración y comprensión.

consideraremos Comunicación No Violenta cualquier cosa que digamos o que no digamos, que hagamos o no hagamos que provoca en la otra persona sensación de cuidado, consideración y comprensión.

Ahora nuestro trabajo personal tiene dos centros: 1) enfocarnos hacia aquello en lo que queremos evolucionar y mejorar, y 2) prestar atención y cultivar aquello que sí sabemos hacer y es enriquecedor para los demás

•La aceptación, la empatía, el optimismo, la gratitud, una sonrisa, la solidaridad, ser tenidos en cuenta, la compasión, la comprensión, la complicidad, la confianza, el respeto, la ternura, la atención, una celebración, la escucha, la humildad, la tranquilidad, la sensibilidad, el amor, la lealtad, la inspiración, una reconciliación, el apoyo, la claridad, la sinceridad, la autenticidad, la honestidad, el interés, el espacio, un mimo, una

resumir la comunicación violenta con un juego de palabras en francés «le tu qui tue», el «tú que mata»: a ti lo que te pasa es…, tú lo que tendrías que hacer…, tu problema es que…, tú has dicho que… Este «tú» justificado con frecuencia con el «por tu bien», es recibido como un ataque, hace que la persona se ponga a la defensiva y se cierre a escucharnos.

Es fácil comprobar que en esto vamos todos «en el mismo barco» y tenemos las mismas dificultades.

Thomas Gordon, autor de del libro Comunicación eficaz,