Pocos años atrás, en una prisión de Inglaterra, Albert Michael Wensbourgh, un recluso muy violento, se convirtió repentinamente en un hombre de extrema bondad. Interrogado, Wensbourgh contó que un ángel era el artífice de su transformación, y cuando los psiquiatras y especialistas lo estudiaron no pudieron hallar ningún tipo de desequilibrio en su mente. Fue la joven escritora española María Vallejo-Nágera quien tuvo la oportunidad de entrevistar a Wensbourgh y trabajar con él en la confección de este extraordinario relato basado en su vida y en la experiencia que cambió radicalmente su conducta