En qué te benefició entrar en el matrimonio pensando que yo iba a llegar a ser «alguien». Es una de las cosas divertidas de la vida: vas abriéndote paso entre las expectativas que otros elaboran para ti en su cabeza distante, como si no tuviéramos suficiente con adentrarnos en la edad envueltos en una nube tejida de sueños, ideas y fantasías sobre el futuro: