Jalal ad-Din Balkhi

Aunque las apariencias cambian constantemente, la esencia de las cosas nunca cambia, como la esencia de Dios que todos compartimos en nuestros corazones.

Rumi insiste una y otra vez en evitar las malas compañías, las personas ignorantes o negativas. Insiste en pensar de forma positiva sin dejar de ser consciente de las influencias negativas que pueden rodearnos en un momento dado.

Quiere que seamos conscientes de nuestro propio comportamiento, de nuestras reacciones ante los acontecimientos y las personas con las que entramos en contacto y de nuestros pensamientos sobre los demás y sobre nosotros mismos. En resumen, quiere que vivamos nuestra vida en esta tierra con los ojos abiertos, con atención plena y, en última instancia, con amor.

1.
Las relaciones son como la agricultura:
si no plantas la semilla,
no tendrás cosecha que recoger.

4.
A cada contracción le sigue naturalmente una expansión;
cada vez que sientas que tu corazón se marchita
confía en que florecerá cuando le toque el turno.

27.
Prevenir es elegir cuidadosamente entre dos caminos.

28.
La pena envuelve cuando el ego
no puede recoger suficiente del botín.

36.
Cuando notes una falta en tu prójimo,
busca eso mismo en ti.

40.
Nuestra alma y nuestro espíritu
son simplemente consciencia;
cuanto mayor sea nuestra consciencia,
más completos serán nuestros días.

44.
La alegría exuberante, como la pena inconsolable,
pasará tarde o temprano.
Mantente desapegado de ambas,
ya que al final pasarán de largo.