En lo que llamamos la época moderna, a partir del siglo XVII, se ha mantenido un debate permanente sobre la naturaleza del lenguaje, entre filósofos que reaccionaban y que se alimentaban recíprocamente. Creo que se puede arrojar un poco de luz sobre la discusión si empezamos por identificar dos tipos de teorías. Llamo a la primera de ellas del “encuadre”. Con este nombre me refiero a que su propuesta trata de comprender el lenguaje en el marco de una representación de la vida humana, del comportamiento, los fines o el funcionamiento de la mente, que en sí misma se puede describir y definir sin hacer referencia al lenguaje. Entiende que este surge en ese contexto que, como veremos, se puede interpretar de varias maneras, y cumple en él una determinada función. En todo caso, el marco en sí precede, o al menos se puede definir bien, independientemente del lenguaje.