empatía, porque induce una especie de amnesia protectora, de tal suerte que cuando una persona deja de estar sola pone todo su empeño en olvidar ese estado.
Aunque hayan estado solos antes, ahora no tienen acceso al ser que experimentaba la soledad; además, prefieren con mucho que las cosas no cambien. Así, es probable que reaccionen a la soledad de otros sin comprenderla, incluso con irritación.