El planteamiento a posteriori parte de aquellos datos que las personas creen que las ponen en contacto directo con el individuo al que se refieren por el nombre «Dios» –datos que proceden de textos revelados, experiencias religiosas, médiums, profetas...– y construye luego el concepto de Dios a partir de esos datos (de manera análoga a como podríamos desarrollar nuestro concepto de Ronald Reagan a partir de los datos recogidos de una biografía escrita, material filmográfico de discursos y entrevistas, etcétera)