ELLO Y CÍA.
Somos una parte de Ello. No invitados.
¿Ello es nosotros, o lo que nos contiene?
¿Cómo puede Ello ser algo más que una idea,
Algo tambaleándose en la columna
Del número i? Ello es elegante,
Pero tímido. Evita las puntas desgastadas
De nuestros dedos cuando señalamos. Nosotros
Hemos estado buscándo a Ello por todas partes:
En las Biblias y en Internet, floreciendo
Como una herida desde el fondo del mar.
Aun así Ello se resiste a la cuestión de lo falso y lo real.
Escéptico ante nuestro entusiasmo, Ello es in-
Saciable. Como algunas novelas:
Vasto e ilegible.