a estos autores a quienes el norteamericano Charles Bernstein alude con su poema «totalmente accesible». En rigor, este texto admite dos lecturas contrapuestas: puede considerarse desde una perspectiva totalmente plana, es decir, como un gesto tautológico, en el que el poema sólo dice lo que dice y nada más, o puede leerse como una ironía, como un perfecto ejemplo de que las palabras ocultan mucho más de lo que dicen