Un personaje escucha todo el tiempo su voz de la conciencia. Una voz violenta que lo lleva a cometer una atrocidad y que lo insta a la fuga.
El personaje va al bar donde su ex novia y su novio (el hijo del dueño de la empresa en la que trabaja) festejan porque se van a vivir fuera del país. Una voz continua y violenta, le dicta al personaje todo lo que tiene que hacer. Lo insita, lo mal aconseja, hasta punto tal que lo hace cometer una atrocidad. De ahí en más tendrá que escapar para salvar su vida.