Buscar lo indispensable ha sido un reto constante en la historia de la humanidad. La pobreza, la ignorancia y la violencia son obstáculos para expresar las propias ideas y perdonar a los demás. Ambas cosas son indispensables, como lo es perpetuar nuestra existencia, pero ignoramos qué sucede tras la muerte.
El autor trata sobre esas riquezas indispensables, tanto materiales, racionales o espirituales, y sobre el modo de afrontar su escasez. Acude, para ello, a numerosas historias reales.